Los pescadores de la isla Chiloé, en el centro sur de Chile, sospechan que el fenómeno de marea roja que afectó la zona fue causado por el vertimiento de nueve mil toneladas de salmones muertos, autorizado por la Armada. Los habitantes de ese archipiélago presentaron un recurso de protección y anunciaron una querella contra quienes sean responsables del fenómeno así como un requerimiento ante el Tribunal Ambiental. Paralelamente, Santiago fue escenario de protestas en defensa de los pescadores artesanales. Los manifestantes exigen que las empresas salmoneras respondan ante esta crisis que ha convertido al archipiélago en un gigantesco centro de contaminación y, además, piden al Gobierno que no los abandone. La situación dejó a los pescadores sin sustento porque la presencia de la marea roja les impide extraer pescado y mariscos. teleSUR.