Los organizadores de festivales de jazz se quejan de no tener ganancias; mejor que no organicen jazz, si dinero es lo que quieren, que no se metan donde no les llaman. Sólo un idiota haría eso. Por eso los verdaderos hombres de negocios, es decir, gente que como mínimo invierten 5 millones de dolares y no ociosos necios, se adentran en situaciones que sí valen la pena. Es como querer montar una situacion capitalista en Rusia, aunque sí haya capitalismo ahí y en todas partes, fingen. El jazz en México no funciona.