Un joven de 17 años abrió fuego en su instituto de la ciudad de Grasse, al sureste de Francia.
Irrumpía al mediodía en el centro armado con una escopeta, dos pistolas y dos granadas. Preparado para vengarse por el acoso escolar del que era víctima. Tras los disparos estalló el miedo en el centro educativo.
"Hubo una reacción de pánico y todo el mundo salió corriendo. Yo estaba en clase y todos saltaron por la ventana para llegar al aparcamiento. Dice uno de los alumnos.
En el tiroteo dejaba malheridos al director y varios estudiantes. El agresor era detenido poco después. El resto de alumnos fueron evacuados mientras las autoridades interrogan al agresor.