El Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) ha ordenado a Israel que impida los actos de genocidio contra los palestinos y haga más por ayudar a los civiles.
El tribunal dictaminó que los palestinos son un grupo protegido por la Convención sobre el Genocidio de 1948.
El caso fue presentado por Sudáfrica, que acusaba a Israel de genocidio dirigido por el Estado en su ofensiva contra militantes de Hamás.
Sudáfrica señaló que el ejército israelí ha matado a más de 26.000 palestinos, mientras que Israel solicitó que se desestimara el caso.
Los jueces declararon que Israel debe tomar medidas para evitar que sus tropas cometan genocidio y mejorar la situación humanitaria.
Sin embargo, la CIJ no se pronunció sobre el fondo de las acusaciones de genocidio ni ordenó un alto el fuego.
"El día de hoy marca una victoria decisiva para el Estado de derecho internacional y un hito significativo en la búsqueda de justicia para el pueblo palestino", declaró el gobierno sudafricano sobre la sentencia.