Después de cinco años de intensos trabajos de restauración, la icónica catedral de Notre Dame en París reabre sus puertas en una ceremonia que marca su resurrección tras el devastador incendio de 2019.
Este evento histórico ha congregado a líderes mundiales, incluido el presidente francés Emmanuel Macron, y a más de 40 mil espectadores que se han reunido para presenciar este momento significativo.
Las medidas de seguridad son extremas, con acceso controlado mediante acreditaciones y entradas para garantizar una circulación fluida alrededor del monumento. La ciudad despierta con entusiasmo y emoción mientras se prepara para las dos misas programadas para mañana, donde se espera la participación de al menos 6.000 personas.
La recuperación de Notre Dame no solo simboliza la restauración física del edificio, sino también un renacimiento cultural y espiritual para Francia y el mundo entero.