Interesante filme que describe con minucioso detalle, la abnegación y el oculto sacrificio que supone ejercer la carrera diplomática en pro de los intereses del Gobierno y la seguridad del país.
Una cadena de extraños asesinatos en China, que involucran a ciudadanos americanos, obliga al Departamento de Estado de los EE.UU. a enviar un vicecónsul para que se haga cargo de los acontecimientos y trate de evitar la ejecución de los acusados.
Las tropas mongolas parecen estar detrás de los sucesos, sospecha que se verá confirmada cuando se apoderen de la embajada y secuestren a sus ocupantes.
A Sam Newfield se le considera uno de los directores más prolíficos de la historia del cine americano, cuya carrera abarca desde los inicios de la era muda hasta finales de la década de los 50 y cuyo trabajo queda reflejado en numerosos largometrajes, cortometrajes, episodios de series de televisión y otros muchos encargos.