Una combinación de rica geografía con una arraigada historia cultural convierten a Portugal en un destino turístico que ofrece algunas de las más demandadas playas de Europa, una diversa arquitectura que combina historia y cultura. Una naturaleza llena de bosques, montañas y una rica hidrografía, donde sus visitantes no sólo podrán practicar diversos deportes desde caminatas saltos extremos, sino también disfrutar de su rica y variada gastronomía, tan particular como la costa atlántica portuguesa.