“Empezamos con papá, porque él nos enseñó a trabajar eso. Gustara o no, teníamos que hacerlo”, recordó Jorge.
El programa Made in Misiones visitó su taller de Posadas, a pesar de los desafíos, el trabajo es una pasión para ellos.
La confección de un saco lleva unas 20 horas, con especial énfasis en el corte y la calidad de la tela. “En el corte, sobre todo, se diferencian las confecciones"” explicó Jorge.
Aunque la sastrería ya no es tan rentable y la demanda ha cambiado, los hermanos defienden el valor de la vocación. “Si no les gusta, que ni empiecen”, dijo Jorge.
A pesar de los desafíos, ofrecen un trabajo de alta calidad. "Lo clásico es lo que se usa siempre, lo que no pasa de moda nunca", afirmó Hugo, y destacó el sello atemporal de su oficio.
