El Congreso salvadoreño, dominado por el oficialismo, aprobó polémicas reformas constitucionales que permiten la reelección presidencial indefinida, extienden el mandato a 6 años y eliminan el balotaje. Críticos denuncian que es un golpe a la democracia y un paso hacia una dictadura. La Iglesia Católica, usualmente cautelosa, condenó las reformas desde el púlpito. Constitucionalistas y opositores advierten que El Salvador se encamina a un régimen autoritario.teleSUR