Kilmar Ábrego García, un salvadoreño deportado y luego devuelto a Estados Unidos en medio de una feroz disputa por las políticas migratorias del presidente Donald Trump, fue liberado de la cárcel en la que se encontraba detenido por cargos de tráfico de personas. A las pocas horas de su puesta en libertad provisional, los abogados de Ábrego García recibieron una notificación por parte del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de EE.UU. que amenaza con su posible deportación a Uganda "en un plazo máximo de 72 horas" a partir del lunes. La novedad aporta un giro dramático a este caso que se convirtió en emblema del combate de Trump contra la inmigración ilegal y, según sus críticos, de sus violaciones a las leyes.