La baja demanda en el consumo de panificados provocó que la crisis que se viene registrando en el sector se traduzca en el cierre de miles de comercios.
Según cifras oficiales difundidas recientemente, unas 14.000 panaderías de todo el país bajaron sus persianas en los últimos 18 meses.
Asimismo, las que aún continúan en pie, deben denuncian que su producción se redujo a la mitad.