El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, instó este jueves a Reino Unido a adoptar una política más dura frente a la inmigración ilegal, “aunque haya que recurrir al ejército”. Lo dijo en una rueda de prensa junto al primer ministro británico, Keir Starmer, tras concluir su visita de Estado al país.
Trump defendió que la inmigración irregular “destruye los países desde dentro” y recordó que en Estados Unidos ha lanzado una amplia campaña de expulsiones desde su regreso a la Casa Blanca en enero.
Starmer, por su parte, aseguró que Londres pretende “intensificar” las devoluciones de migrantes sin papeles. Horas antes, Reino Unido había enviado a Francia al primer migrante bajo el nuevo acuerdo bilateral, en vigor desde agosto.
El pacto contempla que Londres devuelva a Francia a quienes crucen irregularmente el Canal de la Mancha en “small boats”. A cambio, el Reino Unido se compromete a acoger a solicitantes de asilo que ya se encuentren en territorio francés y se inscriban en una plataforma digital, un sistema muy criticado por las ONG de apoyo a migrantes.
