A estacazos por la inmigración.
A Podemos no le gusta un ápice que Cataluña se arrogue competencias en inmigración.
Tanto es así que los morados aseguran que votarán en contra de la proposición de ley de PSOE y Juntos por Cataluña para la delegación de ese apartado competencial ya que entienden que se trata de un texto con tintes racistas.
La oposición de los morados puede ser clave para tumbar esta iniciativa, dado que se trata de una ley orgánica y el Gobierno de Pedro Sánchez tiembla ante otra posible derrota si vuelven a fallarle sus socios en el Congreso de los Diputados.
De hecho, el exconsejero de la Generalitat y eurodiputado electo de Juntos por Cataluña, Toni Comín, mano derecha de Carles Puigdemont, acusó hace unos días a Podemos de ejercer una “xenofobia anticatalana” en el debate sobre la inmigración:
Creer que la Generalitat gestionará la inmigración peor que el Gobierno y que los Mossos representan un peligro más grande para los inmigrantes que la Guardia Civil es una forma implícita de xenofobia: xenofobia anticatalana.
En el debat sobre la immigració, ara mateix, els extrems fan exactament el contrari d’allò que prediquen:
- Aliança diu que defensa una Catalunya “occidental”, quan resulta que l’essència d’Occident són justament els drets humans i si alguna cosa atempta contra els drets humans…
— Toni Comín (@toni_comin) September 19, 2025
La respuesta de Pablo Iglesias se produjo en RNE y no fue, precisamente, demasiado académica:
Los que ahora están compitiendo con los fascistas de Aliança Catalana y con propuestas abiertamente racistas, nos digan ahora que no ser pujolista es ser catalanófobo y cuando además en su partido hay posiciones prosionistas contrarias a los derechos humanos, pues con todo el cariño y respeto váyanse un poquito a la mierda
Algunos ahora que les bailan el agua no se acercaban a una prisión a ver a los presos políticos. Nosotros les llamábamos presos políticos cuando otros que ahora sí les bailan el agua decían que eran políticos presos