Según la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, la migración en América Latina está experimentando cambios sin precedentes. El endurecimiento de las políticas estadounidenses ha reducido en un 97 % el número de migrantes que intentan llegar al país. Al mismo tiempo, la migración de retorno a los países de origen ha aumentado significativamente.