Este 7 de octubre se cumplen dos años del ataque terrorista de Hamás durante el Festival de música Nova en Reim, Israel, donde 360 personas fueron asesinadas y decenas más tomadas como rehenes. En esta fecha tan significativa, familiares y sobrevivientes han regresado al lugar de la tragedia para rendir homenaje a las víctimas, recorriendo el sitio entre fotografías, flores y velas, en un acto de memoria y duelo colectivo.
El ataque formó parte de una ofensiva más amplia que dejó un saldo de 1.200 israelíes muertos y 251 secuestrados, en lo que muchos consideran el día más letal para el pueblo judío desde el Holocausto.
La respuesta militar de Israel en Gaza, iniciada tras los atentados, ha generado una crisis humanitaria de enormes proporciones. Según fuentes internacionales, más de 67.000 palestinos han muerto, y la mayoría de los 2,2 millones de habitantes de Gaza viven desplazados, sin acceso a servicios básicos, enfrentando hambre, desnutrición y la destrucción sistemática de infraestructuras.
Dos años después, el conflicto sigue abierto, sin solución a la vista, y con un alto costo humano para ambas poblaciones.