La arquitecta del proyecto y tres obreros, éstas son las víctimas mortales del derrumbe del edificio en Ópera. Los bomberos incorporaron a la Unidad Canina en las labores de rastreo para poder localizar los cuerpos. El edificio, que se encontraba en remodelación desde hacía 6 meses, tenía la intención de convertirse en un hotel de 4 estrellas con restaurante en su planta baja.
Los vecinos temían que tarde o temprano ocurriese una desagracia y coinciden en que “era evitable”. El edificio tenía daños en su estructura y estaba en mal estado