El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, reiteró el martes que el suministro de misiles Tomahawk por parte de Estados Unidos a Ucrania supondría "una grave escalada, que al mismo tiempo no cambiaría la situación en el frente"
"Estamos hablando de misiles que también pueden ser nucleares. Por lo tanto, se trata de una escalada realmente grave", añadió.
Las declaraciones de Peskov en una conferencia telefónica diaria con los periodistas se produjeron en respuesta a una pregunta sobre el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien afirmó que «ha tomado una especie de decisión» sobre el suministro de misiles Tomahawk a Ucrania.
"Probablemente tengamos que esperar a que se produzcan declaraciones más claras, si es que las hay", dijo Peskov a los periodistas.
Con las negociaciones para un alto el fuego en punto muerto, la guerra en Ucrania sigue su curso y se registran ataques diarios por parte de ambos bandos. Mientras tanto, Rusia continúa avanzando gradualmente. Según declaró este martes el presidente ruso, Vladímir Putin, el Ejército ruso ha logrado controlar cerca de 5.000 kilómetros cuadrados de territorio ucraniano y 212 localidades en lo que va de año.
Entre los objetivos de Moscú se encuentran infraestructuras militares y energéticas. Durante la madrugada, un ataque ruso impactó en una central térmica ucraniana, ocasionando "graves daños" en el sistema eléctrico de la instalación situada en la región de Cherníguiv.