En Barra Margarita y Santa Irene, dos productores con historias distintas comparten un mismo objetivo: mejorar la alimentación, la genética y la eficiencia de sus rodeos mediante pasturas implantadas, manejo planificado y trabajo asociativo. Entre brachiaria, Doña Ema, caña de azúcar y nuevas instalaciones, ambos reflejan el crecimiento de la ganadería en la zona.