Con la obesidad y el sobrepeso como uno de los grandes problemas de salud pública a nivel mundial, los medicamentos para adelgazar adquirieron, en el último tiempo, una visibilidad inusitada. Y, con tanta variedad y tanta pseudociencia prometiendo soluciones mágicas, el hecho de que ahora la Organización Mundial de la Salud sea la entidad que recomienda la validez de una serie de fármacos adelgazantes representa una buena noticia. Se trata de los denominados “GLP-1”, que incluyen algunos como Ozempic, Wegovy o Mounjaro, y que fueron incorporados a una lista de “esenciales”. La ventaja: funcionan y son saludables. La desventaja: el acceso, pues se estima que a la fecha tan solo el 10 por ciento de los pacientes pueden costearlos.